El empresario tiene la obligación de retener por anticipado del IRPF el importe correspondiente según el cual establece la normativa tributaria vigente, y también le supone a la empresa el ingreso de las retenciones en tiempos y forma a la Agencia Estatal de Administración Tributaria
Es decir, la persona pagadora es la persona obligada a retener por anticipado el IRPF e ingresar la retención. Y, en este sentido, la obligación de practicar retención nace cuando se pagan las rentas objeto de retención
Una vez comprobadas las cantidades sujetas a retención, se tiene que calcular el porcentaje de retención de los salarios
Para este procedimiento se siguen los pasos siguientes:
Los documentos que el empresario tiene que presentar a la Agencia Tributaria a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, son la declaración-liquidación de retenciones e ingresos por anticipado (modelo 111) y la declaración informativa resumen anual de retenciones e ingresos por anticipado (modelo 190)
Están obligados a presentar el modelo 111 todas las personas físicas, jurídicas y otras entidades obligadas a retener o ingresar por anticipado que satisfagan o abonen alguna de las rentas siguientes:
La presentación de la declaración-liquidación del modelo 111 se efectúa de forma electrónica a través de internet. La utilización del formato papel, prácticamente se encuentra en desuso o la administración en muchos casos ya no lo permite
En este sentido, el empresario o persona autorizada necesita disponer de identificación digital (certificado digital/firma electrónica) como en el caso de operar electrónicamente con la Seguridad Social
El resumen anual de retenciones e ingresos a cuenta del IRPF (modelo 190) es la declaración anual informativa en la que se incorporan las cuantías consignadas en todas las declaraciones periódicas realizadas a lo largo del año
Deben presentar este modelo empresas, autónomos y otros entes que hayan presentado el modelo 111
El certificado de retenciones del IRPF es el justificante que asegura que la empresa o el trabajador autónomo han cumplido con sus obligaciones tributarias y han ingresado el impuesto correspondiente para sus servicios